martes, 17 de septiembre de 2013

Brasilia: la ciudad de los no peatones


Mi primer contacto con Brasilia es desde encima de un camión, el camionero que me lleva tiene que entregar aceite en diferentes hospitales públicos de la ciudad, así que no me deja en la ruta como haría cualquier otro. me va hciendo una visita guiada, y yo veo todo enorme y nunca llego a las imágenes de foto que conozco de Brasilia. En un momento me deja en una parada de ómnibus, con la dirección de mi amigo en mano me explica cómo llegar. Recién llegando entiendo la dirección, que dice "SQN 410" (y el block y el apartamento). Acá no se identifican por calles sino por cuadras: SQN significa Super Quadra Norte. Y hay muchas Super Quadras, que son complejos habitacionales de edificios de 4 pisos de altura.
cada dos Cuadras de estas hay centros comerciales. ya veo que me voy a perder fácilmente.

De nochecita, con Tiago vamos a un local "mineiro" para probar platos típicos, uno de ellos es el "arroz doce" (arroz dulce) que pienso que será un tipo de arroz. Me comenta que él y los otros dos muchachos que viven con él son fanáticos. Resulta que es arroz con leche, con la canela y todo. Le digo que le voy a enseñar a cocinarlo, y cocino uno al día siguiente a ver si se parece (todavía no recibí comentarios).

Me hace el plano de Brasilia "de verdad" para que me ubique, y ahí entiendo por qué dista tanto de la realidad: la famosa ciudad planificada, con forma de avión y etc., en realidad se llenó de ciudades satélite que pasaron a ser barrios (y otras siguen siendo ciudades satélite) y la mayoría le llaman a todo eso Brasilia, cuando oficialmente Brasilia solo es una parte del DF.
En fin, la cuestión es que es muy grande, amplia, luminosa, con un centro para muchas fotos de postal y una periferia que se parece mucho a cualquier otra parte de Brasil. Una ciudad planificada para gente con auto, prácticamente no tiene veredas y las distancias para todo son enormes para ir caminando aunque parezca que está ahí nomás.
Cuando uno llega a un edifico se da cuenta de que en realidad es más grande de lo que parecía, el peatón se siente como una hormiguita, hay como una desproporción entre la ciudad y la gente.
El costo de vida también es muy alto, y hay una cantidad de eventos culturales, que, o son caros, o son gratuitos ya que tienen auspicios gubernamentales.
La primera noche vamos "a un samba", que básicamente es como ir a una milonga pero en lugar de ejecutarse y bailarse tango, hay un grupo que toca samba y la gente baila. Tiene un precio simbólico de 5 reais. La noche siguiente hay otro, un poco más grande porque tocan dos bandas y sale 8 veces más. Agradezco la invitación pero no da.

El sábado lo paso con Andréa, otra antigua amiga a quien nunca había visitado. Me lleva a una ciudad de estas que está en el medio del DF y que incomoda a los habitantes brasilienses: la mayoría de los habitantes de Estrutural son recicladores, ya que la ciudad está justamente al lado del gran basural de Brasilia. Vamos a hablar con gente que trabaja con gurises de ahí, se llaman "Coletivo da cidade" y tal vez de tiempo para hacer un taller de murga ahí. Vamos a ver qué pasa, porque justo están con unas semanas bastante atareadas pero también muy agradecidos de que vaya gente a trabajar con ellos.

Después vamos a un mercado. Yo me imaginé un mercado típico, pero no, vamos a la zona de supermercados (todos tipo Macromercados) y entramos en uno que parece que es más barato por ser mayorista. Si ya me parecía grande Brasilia por fuera, ahora que entro a un mercado imaginen mi cara. Le cuento a Andréa sobre nuestra broma de que el brasilero se halla "o mais grande do mundo" y que ahora estoy entendiendo por qué y se mata de risa.

De noche tenemos una "fiesta mexicana" en casa de Blenda (también otra antigua conocida). Yo esperaba una decoración, música mexicana, no sé, algo típico mismo, pero bueno, el asunto es que hay comida y bebida mexicana, todo muy rico, y más de 10 personas que al principio hablan lento para que yo entienda, pero a medida que van tomando más tequila cada vez hablan más rápido y más fuerte y con conversaciones cruzadas y se me hace dificil seguir el hilo. De vez en cuando, Andréa ve mi cara y me explica lo mismo pero en portugués lento (mi idioma oficial aquí) y ahí entiendo.

He recorrido un poco aunque todavía me faltan varias cosas. Ya recorrí algo de la explanada de los ministerios (el centro de la ciudad), visité la catedral por dentro, que es más linda que desde afuera, conocí una parte del lago donde se puede caminar (ya que hay otras partes privadas), vi un par de exposiciones en un centro cultural muy interesante, vi parques amplios y sombreados y también avenidas de cuatro vías sin una pizca de sombra, y vi una puesta de sol preciosa desde el "Tercer puente".
Descubrí que esto de la ciudad planificada me resulta hasta gracioso, uno va por ahí y ve siglas y carteles con flechas tipo "S de hoteis" y ahí van a estar tooodos los hoteles. La zona comercial toda junta, las escuelas y hospitales todos juntos, hasta hay tres clubes de golf uno al lado del otro. Para quien está acostumbrado está bien, para mí no tiene mucha lógica, la verdad.

Aquí en estación seca, como ahora, aunque esté nublado se sabe que no va a llover. Aunque el cielo esté negro, uno tiene que pasarse todo el día tomando agua para no sentirse mal.

Ya habrá tiempo: desde octubre a marzo lloverá sin parar.








No hay comentarios:

Publicar un comentario