domingo, 29 de septiembre de 2013

"Ritualitos"


O Rio de Janeiro continua lindo...

A pesar de que haga frío para curtir playas, a pesar de que venir para el estado de Río de Janeiro me desvía totalmente de mi idea inicial de atravesar Brasil de manera diagonal para conocer el Nordeste, a pesar de que acá la gente esté muy ocupada y el tránsito lleno de embotellamientos...
a veces lo racional no tiene nada que ver con lo emocional, y puede que lo mejor no sea seguir una lógica.
El "necesitar" algo es muy subjetivo, y yo sentí que necesitaba de ciertas compañías, de ciertos abrazos, de cierta música, de ciertas calles familiares, de ciertas certezas.
No hay caso: o Rio de Janeiro contuinua lindo...

sábado, 21 de septiembre de 2013

Brasilia (anexo de bizarreadas)



- Vi en vivo y en la calle a Fagner y su "Bourbulhas de amor" en un evento que organiza un açougue cultural, léase una carnicería! ...para que se entienda a lo que me refiero: http://www.t-bone.org.br/

- Un día partí a hacer los paseos que todo el mundo me recomendaba, claro que no teniendo auto, podía ir haciendo un par de edificios por día. El primer día que voy hacia la Explanada de los Ministerios por mi cuenta (ya había ido un fin de semana con Andréa, pero estas cosas públicas estaban cerradas), esperé a que pasara el sol fuerte y me largué. Primero hasta el palacio Itamaraty. Un guardia me dijo que fuera por la vuelta, que ahí eran las visitas. Las señoras del mostrador me dijeron que ya no se podía entrar, que las visitas (siempre guiadas) eran de 14 a 16 y ya había pasado esa hora, que volviera al día siguiente. Intenté entonces con el Congreso. llegué y había una cantidad de marines o gente de la naval, no sé bien, posando para fotos con el congreso de fondo. Pregunté por las visitas y me dijeron que ese día no había.'Al día siguiente Tiago tenía libre en el trabajo, y me ofreció a ir a los mismos lados en auto, además de agregarle dos puntos más: la torre de TV (que es un punto de vista panorámico famoso en el centro de la ciudad) y la torre de tv digital que queda medio en las afueras de la ciudad, también para subir y ver desde ahí. Resumiendo: las visitas al itamaraty estaban llenas y no pudimos asistir, en el Congreso había un relajo bárbaro por una ley que se estaba votando y suspendieron las visitas guiadas de ese día, la torre de TV estaba siendo refaccionada y por lo tanto no se podía subir, y la de Tv digital sólo abre los sábados para visitantes. la tarde terminó con que fuimos a una heladería artesanal con helados de frutas de la zona (que no se encuentran en otras partes del país siquiera) a ahogar las penas.Funcionó, estaban muy buenos. 

- En esta ciudad no se toca bocina! Esto es algo genial, lo curioso es que el primer cartel de tránsito que vi haciendo alusión a eso era una trompeta tachada, onda "prohibido tocar trompeta"... Después por suerte vi otro en el que le habían acertado más al dibujo de una bocina, pero la verdad que la primera no la había entendido muy bien.

- el día más caliente del año en el DF (semana pasada) hubo unos 34 grados. Todos se quejaban. La gente de aquí parece sufrir más el calor que yo. 

Y bueno, por aquí iré dejando esta ciudad. Mañana de noche, contra todos los pronósticos, me voy hacia el sudeste en lugar de ir al nordeste como tenía planificado. Diferentes factores y personas me convencieron. Y yo, obvio, me dejé convencer. Ando necesitando hacerle caso a esos factores y personas que van apareciendo en el camino, y que no aparecían en mi mapa inicial. Después se verá cómo sigue todo.

martes, 17 de septiembre de 2013

Brasilia: la ciudad de los no peatones


Mi primer contacto con Brasilia es desde encima de un camión, el camionero que me lleva tiene que entregar aceite en diferentes hospitales públicos de la ciudad, así que no me deja en la ruta como haría cualquier otro. me va hciendo una visita guiada, y yo veo todo enorme y nunca llego a las imágenes de foto que conozco de Brasilia. En un momento me deja en una parada de ómnibus, con la dirección de mi amigo en mano me explica cómo llegar. Recién llegando entiendo la dirección, que dice "SQN 410" (y el block y el apartamento). Acá no se identifican por calles sino por cuadras: SQN significa Super Quadra Norte. Y hay muchas Super Quadras, que son complejos habitacionales de edificios de 4 pisos de altura.
cada dos Cuadras de estas hay centros comerciales. ya veo que me voy a perder fácilmente.

De nochecita, con Tiago vamos a un local "mineiro" para probar platos típicos, uno de ellos es el "arroz doce" (arroz dulce) que pienso que será un tipo de arroz. Me comenta que él y los otros dos muchachos que viven con él son fanáticos. Resulta que es arroz con leche, con la canela y todo. Le digo que le voy a enseñar a cocinarlo, y cocino uno al día siguiente a ver si se parece (todavía no recibí comentarios).

Me hace el plano de Brasilia "de verdad" para que me ubique, y ahí entiendo por qué dista tanto de la realidad: la famosa ciudad planificada, con forma de avión y etc., en realidad se llenó de ciudades satélite que pasaron a ser barrios (y otras siguen siendo ciudades satélite) y la mayoría le llaman a todo eso Brasilia, cuando oficialmente Brasilia solo es una parte del DF.
En fin, la cuestión es que es muy grande, amplia, luminosa, con un centro para muchas fotos de postal y una periferia que se parece mucho a cualquier otra parte de Brasil. Una ciudad planificada para gente con auto, prácticamente no tiene veredas y las distancias para todo son enormes para ir caminando aunque parezca que está ahí nomás.
Cuando uno llega a un edifico se da cuenta de que en realidad es más grande de lo que parecía, el peatón se siente como una hormiguita, hay como una desproporción entre la ciudad y la gente.
El costo de vida también es muy alto, y hay una cantidad de eventos culturales, que, o son caros, o son gratuitos ya que tienen auspicios gubernamentales.
La primera noche vamos "a un samba", que básicamente es como ir a una milonga pero en lugar de ejecutarse y bailarse tango, hay un grupo que toca samba y la gente baila. Tiene un precio simbólico de 5 reais. La noche siguiente hay otro, un poco más grande porque tocan dos bandas y sale 8 veces más. Agradezco la invitación pero no da.

El sábado lo paso con Andréa, otra antigua amiga a quien nunca había visitado. Me lleva a una ciudad de estas que está en el medio del DF y que incomoda a los habitantes brasilienses: la mayoría de los habitantes de Estrutural son recicladores, ya que la ciudad está justamente al lado del gran basural de Brasilia. Vamos a hablar con gente que trabaja con gurises de ahí, se llaman "Coletivo da cidade" y tal vez de tiempo para hacer un taller de murga ahí. Vamos a ver qué pasa, porque justo están con unas semanas bastante atareadas pero también muy agradecidos de que vaya gente a trabajar con ellos.

Después vamos a un mercado. Yo me imaginé un mercado típico, pero no, vamos a la zona de supermercados (todos tipo Macromercados) y entramos en uno que parece que es más barato por ser mayorista. Si ya me parecía grande Brasilia por fuera, ahora que entro a un mercado imaginen mi cara. Le cuento a Andréa sobre nuestra broma de que el brasilero se halla "o mais grande do mundo" y que ahora estoy entendiendo por qué y se mata de risa.

De noche tenemos una "fiesta mexicana" en casa de Blenda (también otra antigua conocida). Yo esperaba una decoración, música mexicana, no sé, algo típico mismo, pero bueno, el asunto es que hay comida y bebida mexicana, todo muy rico, y más de 10 personas que al principio hablan lento para que yo entienda, pero a medida que van tomando más tequila cada vez hablan más rápido y más fuerte y con conversaciones cruzadas y se me hace dificil seguir el hilo. De vez en cuando, Andréa ve mi cara y me explica lo mismo pero en portugués lento (mi idioma oficial aquí) y ahí entiendo.

He recorrido un poco aunque todavía me faltan varias cosas. Ya recorrí algo de la explanada de los ministerios (el centro de la ciudad), visité la catedral por dentro, que es más linda que desde afuera, conocí una parte del lago donde se puede caminar (ya que hay otras partes privadas), vi un par de exposiciones en un centro cultural muy interesante, vi parques amplios y sombreados y también avenidas de cuatro vías sin una pizca de sombra, y vi una puesta de sol preciosa desde el "Tercer puente".
Descubrí que esto de la ciudad planificada me resulta hasta gracioso, uno va por ahí y ve siglas y carteles con flechas tipo "S de hoteis" y ahí van a estar tooodos los hoteles. La zona comercial toda junta, las escuelas y hospitales todos juntos, hasta hay tres clubes de golf uno al lado del otro. Para quien está acostumbrado está bien, para mí no tiene mucha lógica, la verdad.

Aquí en estación seca, como ahora, aunque esté nublado se sabe que no va a llover. Aunque el cielo esté negro, uno tiene que pasarse todo el día tomando agua para no sentirse mal.

Ya habrá tiempo: desde octubre a marzo lloverá sin parar.








lunes, 16 de septiembre de 2013

Requiem para Fernando en tres movimientos


"No maldigas del alma que se ausenta
dejando la memoria del suicida
Quién sabe qué oleajes, qué tormentas
lo alejaron de las playas de la vida..."


Muere lentamente quien no viaja,

quien no lee, quien no escucha música,
quien no halla encanto en si mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio,

quien no se deja ayudar.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos,

quien no cambia de rutina,
no se arriesga a vestir un nuevo color
o no conversa con desconocidos.

Muere lentamente quien evita una pasión
Y su remolino de emociones,
Aquellas que rescatan el brillo en los ojos
y los corazones decaidos.

Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,
Quien no arriesga lo seguro por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…
¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!
¡Ariesga hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡No te olvides de ser feliz!


(M. Medeiros)








Wish you were here...

sábado, 14 de septiembre de 2013

"camiones te estoy queriendo" 2

Es importante saber algunas cosas sobre los camioneros de Brasil en general, más allá de las particularidades de cada zona. Lo tuve que aprender para conseguir viajar "de carona" con ellos:
- cuando preguntan si uno/a viaja solo/a, están preguntando si lleva equipaje.
- si se lleva equipaje, uno debe dar tranquilidad de que son cosas propias y nada más, incluso ofrecerles revisarlo.
- los camioneros brasileros tienen miedo de llevar gente que viaje a dedo no sólo porque puedan ser asaltados, sino porque el viajero puede estar llevando contrabando ilegal o drogas (eso es lo que más temen).
- el acento extranjero no es ventajoso. Hay que explicarles enseguida de dónde uno es y por qué quiere hacer ese viaje (y por qué le está pidiendo ayuda a él para hacerlo) para que entren en confianza.
- algunos solo llevan viajeros si estos son recomendados por un camionero anterior o si hablaste con ellos un buen rato. Por eso lo ideal es encontrarlos en alguna estación de servicio de esas grandes en las que paran para descansar y bañarse, o en los lugares de carga o descarga.

martes, 10 de septiembre de 2013

Foz 3

En Foz de Iguaçu conocí mucha gente de diversos lugares y diversos puntos de vista y modos de vida. Escuché canciones ecuatorianas, paraguayas, a una argentina cantando bossa nova y a un brasilero cantando tango. Vi una película cubana de dibujos animados con comentarios históricos simultáneos. Vi a Tom Zé brillando en el escenario e intentando aprender a tocar maracatú.
Conocí las Cataratas y me sentí totalmente molesta con la cantidad de turistas o visitantes que no dejaban apreciar la naturaleza por estarse pechando para sacar fotos, al tiempo que quedé totalmente admirada de la Garganta del Diablo, esa especie de agujero negro que parece que se tragara todo el agua del mundo y de donde sale el agua rebotando hacia arriba semejando un geiser o algo así.
Visité el Parque das Aves tomando mate con mi nueva hermana Irene, admirando a los tucanes, mientras otra ave parecida a una gallineta me picoteaba de garrón en el talón.
Probé varios chocolates distintos, varias cachaças distintas con varios condimentos distintos.
Volví a escuchar a Gershwin en varias versiones.
Me volvió a perseguir "Oración del Remanso" en distintas reuniones.
Di un taller de murga y canté "Colombina" en una Universidad.
Me acalambré las piernas por caminar subidas y bajadas que supuestamente no son empinadas y por imitar posiciones de yoga sin tener experiencia.
Participé de dos festejos de cumpleaños de la misma persona.
Recordé canciones de la Canoura en una azotea con piscina.
Me reí hasta llorar y lloré hasta reir.
Y siempre, siempre, me sentí como en casa.






martes, 3 de septiembre de 2013

Foz 2



Cuando viajé desde Posadas, Argentina, me encontré con que no había ningún ómnibus que me transportara directo hasta Foz de Iguaçú. Debía tomar uno hasta Puerto Iguazú, y ahí tomar otro "urbano" que cruzara la frontera. En este segundo, avisé al chofer que yo tenía que hacer los trámites de migraciones, y me dijo que no me preocupara, que en la aduana argentina bajaban todos los pasajeros y luego subíamos al mismo bondi. Así lo hicimos, pero luego en la aduana brasilera me dijo que yo debía bajar y que él no podía esperar que hiciera el trámite, me dio un boleto y me dijo que con eso me tomaba ahí mismo el siguiente bondi. Así fue, así llegué al TTU (Terminal de Transporte Urbano de Foz).

Curiosamente, cuando volví a cruzar la misma frontera hacia el lado argentino a los dos días para ir a las Cataratas, la experiencia no fue tan sencilla. Esta vez yo no debía marcar mi egreso de Brasil ya que solo iba por el día, y es habitual que la gente cruce diariamente de uno al otro lado. El bondi paró en la aduana argentina, el chofer dijo que nos esperaba un poco más adelante, se lo expliqué a una venezolana que iba con su hijo y no comprendía bien el portugués, y esperé que ellos también hicieran su papeleo. Cuando salimos de la aduana, vimos cómo el bondi se iba sin nosotros. Le dije que seguramente pudiéramos subir al siguiente, pero el que vino nos pidió nuestros boletos, cosa que no teníamos porque nunca nos habían dado... conclusión: pagar de nuevo el pasaje sin derecho a reclamo. De ahí, encima, bajarnos en otra para para tomarnos el bondi que nos llevara a las cataratas, que no es muy barato... un garronazo. En fin, en todos lados hay jodedores, lo curioso es que esos choferes lo deben de hacer seguido y en la aduana lo deben de saber... quién se que con la plata del boleto cobrado y no entregado?

Otro día crucé otra frontera: tomé un ómnibus interno de Foz que me dejó en el "Puente de la Amistad", que cruza el Río Paraná uniendo Foz do Iguaçu con Ciudad del Este, Paraguay. Ahí el cruce fue a pie. Hay una ruta muy transitada que cruza, y de ambos lados tiene una veredita para peatones. Aquí también había indicaciones para hacer trámites migratorios pero no se veía a nadie pasando por ellos. La veredita de la vuelta pasaba obligatoriamente por un mostrador de control donde miraban si uno llevaba demasiado contrabando.


¿Si me gustó Ciudad del Este? No, creo que fue peor de lo que me esperaba. Claro, yo solo estuve en esa entrada, donde están aglomerados todos los comercios, puestitos y vendedores ambulantes que pueden caber en las calles y veredas. Pasando varias cuadras todo ese centro, dicen que es una ciudad linda. Yo apenas me salí un poco para llegar a un lago, pero la parte que ví no me resultó atractiva: un muellecito con unos pozos peligrosos fue lo más cercano a la naturaleza que me sentí. En fin, volví con mis pies ampollados de tanto caminar y un poquito frustrada. Entre tanto comercio no hallé ninguna sandalia apropiada para aliviarme la caminata. Necesito calzado adecuado para el calor de forma urgente.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Sueños



Soñé con compañeros de liceo que están viviendo en otros países y que en el sueño estaban en Uruguay mirando mapas y mostrando dónde habían vivido. Yo les preguntaba por costos de pasajes baratos y todos mencionaban que ellos habían gastado mucho en los viajes, y me mostraban mapas de Europa, y me insistían con Suecia.

Sueño con historias inconclusas, con gente de la que no supe más nada y me hubiera gustado. Sueño con círculos sin cerrar, con desamores, con amigos que perdí, con familiares que murieron. Sueño con heridas abiertas, y no con las cicatrices.

A veces, como ahora, sueño despierta.