domingo, 25 de agosto de 2013

posada en Posadas

Llegué a Posadas el miércoles a medianoche y lloviznaba y estaba pesado. A partir del jueves se largó la lluvia, acompañada de viento muy fuerte y frío, y por momentos tormenta eléctrica. Dicen que no parará hasta el martes, y por ahora le vienen acertando.
Mi anfitriona Caro me ha hecho sentir como en casa: "aprovechá la lluvia que está lindo pa dormir" y yo duermo, agradecida, mientras ella va y vuelve de sus quehaceres y cumpleaños.
Posadas tiene una fachada turística frente al Río Paraná: una costanera preciosa, bien iluminada y cuidada, donde la gente pasea lento con su mate o haciendo deportes, con boliches y restaurantes muy limpios y cuidados, todo cerca del centro de la ciudad, cuadriculada y prolija, con monumentos y carteles indicadores que invitan a recorrer la Provincia de Misiones.
Más allá, afuera de los límites del centro están los barrios. En algún momento había villas donde ahora hay costanera, pero simplemente fueron trasladados a los barrios y no hubo demasiado revuelo. Posadas es tranquila.
A la gente joven la ciudad le suele quedar chica. Viajan mucho, tienen noviazgos con gente de otros lugares, estudian en otras provincias, pero vuelven, hay algo de ese terruño rojo que parece atraparles. Hay una defensa de lo propio, un no permitir que se instalen multinacionales, una perpetuidad de tradiciones culturales porque se consideran buenas.
Caro se parece mucho a Posadas. "Odio a los yanquis" le dice a un yanqui que acaba de levantar en su auto para que no se siga mojando con su mochila de viajero. Él sonríe nervioso, pero ella lo ha dicho en serio. Caro tiene su fachada turística, la que tiene que mostrar en televisión y para seguir perteneciendo a su grupo de amigas con plata a las que adora, pero también tiene el barrio escondido, la humildad, el trabajo por sobre todo, la defensa de lo propio, la cultura misionera como bandera.
Caro se irá en breve a hacer un viaje como el mío.
Pero volverá. Siempre volverá a Posadas.

2 comentarios:

  1. Me gustó el relato, llegué a este blog de rebote, porque me estoy yendo de viaje... del estilo... qué bueno que hayas compartido la experiencia. Saludos desde Uruguay, Cecilia

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  2. Qué bueno que te sirva! :)
    Cualquier cosa, a las órdenes!
    Saludos.

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